Cómo anticiparse a los cambios en las normativas sobre seguridad alimentaria

Tres claves para la máxima seguridad alimentaria y preparación para el futuro

Dos inspectores de seguridad alimentaria comprobando el equipo de una planta

El sector alimentario mueve unos 1,6 billones de dólares (USD) al año de todo el comercio mundial, y los procesadores juegan un papel fundamental a la hora de garantizar que los consumidores reciban productos seguros.

Las normativas de seguridad alimentaria que deben seguir los procesadores pueden sufrir cambios debidos a la retirada de productos, las quejas de clientes y las tendencias del sector. 

Sin embargo, ¿por qué algunas empresas tienen dificultades para cumplir las exigencias que conllevan dichos cambios mientras que otras lo hacen con relativa facilidad? ¿Cómo se preparan para lograr la máxima seguridad alimentaria y preparación para el futuro, así como para ir un paso por delante? 

Para averiguarlo, hemos recurrido a nuestros expertos que utilizan su inmenso conocimiento y su amplia experiencia para orientar y formar a los clientes. De esta forma, pueden estar preparados a la hora de enfrentarse a los desafíos que presenta la seguridad alimentaria antes de que surjan. 

A continuación, se presentan los pasos que han funcionado en otras empresas para que otros puedan seguirlos y lograr la máxima seguridad alimentaria y preparación para el futuro.

Crear de una sólida cultura de seguridad alimentaria

Para crear y mantener una mentalidad de mejora continua compartida por toda la empresa, hace falta mucho más que contar con un único programa o colocar un lema de empresa en las salas de reuniones. Las marcas que han alcanzado el éxito han adoptado una mentalidad que se integra completamente en la cultura de la empresa. 

"Esta es una pieza clave", afirma Anthony Saitta, especialista en seguridad alimentaria en Commercial Food Sanitation (CFS), una empresa de Intralox. "Mantener los más altos estándares de seguridad alimentaria debe ser una prioridad en todos los niveles de la organización".

Cuando se crea este tipo de cultura, la importancia de la seguridad alimentaria se expande por todas las instalaciones. Además, no solo la visión de la empresa se ve reflejada en todas partes, sino que también hay resultados tangibles como los índices bacterianos, la cantidad de kilogramos retenidos durante un periodo concreto o las tasas de finalización de las tareas de mantenimiento preventivo. Estos datos también son un indicador del nivel de preocupación de los equipos por la seguridad alimentaria y la mejora continua.

Todos los trabajadores de la planta son responsables de la seguridad alimentaria.

Cari Rasmussen, especialista en seguridad alimentaria de Commercial Food Sanitation

La preparación para el futuro también forma parte de esa mentalidad. Cuando se anuncian cambios en la normativa, las empresas con una cultura proactiva, en lugar de reaccionar como si fuera un acontecimiento catastrófico, piensan en lo que pueden hacer para prepararse. "Todos los trabajadores de la planta son responsables de la seguridad alimentaria", afirma Cari Rasmussen, especialista en seguridad alimentaria en CFS. "Por ello, en primer lugar se debe identificar qué papel proactivo puede adoptar cada equipo dentro de las instalaciones, ya que existe la idea errónea de que la seguridad alimentaria concierne exclusivamente a la calidad y la higienización".

Participantes asistiendo a la formación sobre diseño higiénico de CFS

Procesadores de alimentos asistiendo a una sesión práctica de formación sobre diseño higiénico impartida por expertos de CFS

Kevin Guernsey, director global de I+D de productos de plástico modulares FoodSafe™ de Intralox®, ha sido testigo del cambio cultural del sector. "Durante muchos años, la principal métrica que utilizaban los procesadores de alimentos eran los kilos de producto procesado", afirma. Sin embargo, debe haber un equilibrio entre las métricas de producción y los objetivos de seguridad alimentaria. "No se trata simplemente de envasar el producto, sino de la cantidad de producto que no contiene patógenos ni está contaminado por materiales extraños".

Historia de éxito: Un procesador de gambas y camarones norteamericano logró una mejora del 95 % en la higienización y obtuvo la certificación BAP para lograr la máxima seguridad alimentaria y preparación para el futuro. 

Descubra cómo

Involucrar a equipos multifuncionales desde el principio

Los procesadores de alimentos obtienen buenos resultados de manera consistente cuando están abiertos a incluir a todo el mundo desde el principio en un nuevo proyecto. 

"Antes de construir un nuevo sistema", dice Guernsey, "lo mejor es que los propios clientes involucren a un equipo básico formado por miembros de diferentes áreas, como seguridad, higienización y mantenimiento, ya que ellos conocen de primera mano los efectos que tienen los procesos de funcionamiento e higienización en los equipos. Como socios, esto nos ayuda a contar con una visión general para comprender mejor nuestros objetivos".

Tampoco hay que olvidarse de contar con el fabricante de los equipos. "A veces, los procesadores se encuentran con algunos equipos que no son tan fáciles de limpiar o mantener como les gustaría", afirma Rasmussen. "Sin embargo, si se cuenta con los OEM desde el inicio del proyecto, estos pueden ayudarle a alcanzar sus metas".

Intralox, Commercial Food Sanitation y su OEM

Antes de actualizar o ampliar sus instalaciones, asegúrese de contar con Intralox, CFS y sus OEM a la hora de iniciar un nuevo proyecto. Si todas las partes implicadas trabajan en equipo para encontrar soluciones, existe una mayor probabilidad de que los procesadores logren la máxima seguridad alimentaria y preparación para el futuro de la planta.

"Si todo el mundo está comprometido y planteando las preguntas adecuadas, existe una mayor probabilidad de estar preparado para el futuro", afirma Saitta. "Un sistema transportador que se construya ahora mismo también deberá limpiarse, inspeccionarse y mantenerse dentro de 20 años, por lo que es importante que todas las partes interesadas participen desde el inicio de un proyecto".

Ir más allá de lo que se requiere

Cuando se anuncia una nueva normativa sobre seguridad alimentaria, debe pensar inmediatamente en lo que puede hacer no solo para cumplir con esos requisitos, sino también para superarlos. 

"Hay empresas que esperan hasta el último minuto, entran en pánico y reaccionan en lugar de actuar", comenta Rasmussen. "No espere a que le lleguen instrucciones, comience a aplicar de forma proactiva lo que podrían exigirle las normativas para ir siempre un paso por delante".

"Poka-yoke" es un término japonés que significa "a prueba de errores" y que Guernsey y su equipo han añadido a su vocabulario. "Para nosotros, simboliza la idea de que siempre debemos diseñar pensando en el futuro y que aquello que construyamos debe contribuir a evitar errores", afirma.

Consejo del equipo de Intralox: Busque OEM que estén interesados en mejorar continuamente el diseño de sus equipos y en trabajar con usted y su proveedor de bandas para crear soluciones duraderas.

Los procesadores de alimentos tienen una enorme responsabilidad llena de grandes desafíos: deben producir alimentos seguros todos los días de una manera asequible. Sin embargo, incluso con equipos antiguos y presupuestos imposibles, hay otras partes que se pueden controlar para que la planta sea un entorno seguro y preparado para el futuro. 

Cree una sólida cultura interna. Incluya a todo el mundo y sea proactivo, así siempre irá un paso por delante de aquellos que no planifican y tratan de adaptarse a las normas en el último momento. Hay mucho en juego cuando se trata de alimentar al mundo.

Asóciese con Intralox para anticiparse a los desafíos que presenta la seguridad alimentaria. Visite nuestra página de atención al cliente.


Noticias y Perspectivas